CIUDAD DE MEXICO (Reuters) — Una decena de lombrices se retuerce sobre una bandeja de laboratorio mientras un grupo de científicos mexicanos calienta el horno donde los gusanos se convertirán en sabrosas galletas.
Aunque poco agraciadas a la vista, las lombrices de tierra — cuyo nombre científico es lumbricus terrestris — no sólo son consideradas como animales limpios, sino también muy nutritivos.
“No queremos que sea un sustituto de alimento sino un complemento alimenticio”, dijo la investigadora mexicana Iliana Méndez, una de las líderes del proyecto.
“Queremos quitar el mito de que la lombriz es algo sucio para poder seguir creciendo en la alimentación que pretendemos sea para el futuro”, agregó la científica de 32 años, que trabaja en un campus del gubernamental Instituto Politécnico Nacional (IPN).
El proyecto para hacer galletas de lombrices, el primero del mundo según sus creadores, se inició hace cinco años. cuando, después de estudiar a los gusanos, los investigadores se dieron cuenta del alto contenido proteínico que había en sus escuálidos cuerpos.
Mientras que en México se comen saltamontes preparados con limón y chiles picantes o gusanos rojos y blancos del maguey, en Brasil se sirven hormigas en salsa; en Tailanda se cocinan larvas de abeja en crema de coco; en Ghana las termitas se asan y en China las ninfas de avispa son cocinadas.
“Hay una gran parte en la tradición mexicana de comer gusanos (…) el problema de la lombriz es que la gente piensa que es un animal dañino”, dijo el profesor José Coral, de 47 años y otro de las cabezas del proyecto.
Del asco al amor: un solo paso
Para María del Carmen Meza, una estudiante de ecología de 18 años que junto con una decena de jóvenes más participa en el proyecto, fue difícil entender que las lombrices se podían comer, que saben bien y además son nutritivas.
“Al principio te da mucho asco, pero después ya sientes que las amas”, dijo.
Las lombrices son introducidas en tinas con tierra limpia — sin vidrios o basura inorgánica — para ser alimentadas durante 15 días con fruta y verduras, pero nunca con carne o cítricos, pues estos les provocarían la muerte.
Los gusanos salen a comer cada tercer día el alimento que les proveen los investigadores y con eso limpian su cuerpo.
Después son introducidas en una solución salina que las deodoriza y las mata para al final ser secadas a la luz del sol y finalmente, molidas para conseguir una fina harina de color grisáceo.
Luego viene la receta.
En un tazón se mezcla mantequilla, cacao, huevos, azúcar, leche, nuez y el toque mágico: 150 gramos de harina de trigo por cada 40 gramos de harina de lombriz.
Para hacer una bandeja de 450 gramos de galletas — a las que sus creadores dieron forma de estrellas y bautizaron como “Lombretinas” –, se emplean 200 saludables y retozonas lombrices.
Se calcula que el kilo de “Lombretinas” podría venderse hasta en 160 pesos (unos 15 dólares), un precio muy alto aún y que es casi el doble de lo que vale un kilo de galletas comunes.
¿Alimento del futuro?
Los investigadores — que hasta pensaron en cucarachas y actualmente también trabajan con caracoles — afirman que la producción de galletas es sólo el inicio de una gama de alimentos a partir de la lombriz que podrían ayudar a solucionar el problema de la pobreza.
Una “Lombretina”, según sus cálculos, equivale a comer unos 50 gramos de carne de res.
En México, un país de más de 100 millones de habitantes, se calcula que al menos el 50 por ciento de la población vive en la pobreza y muchos de ellos sufren serios problemas de desnutrición.
Las peculiares galletas han ganado varios premios a nivel nacional y, debido a su éxito, se ha pensando en incluirlas en un futuro en las dietas infantiles que el gobierno otorga de manera gratuita o agregar la harina de lombriz a la tortilla, un alimento básico para los mexicanos elaborado con harina<
Ano da Publicação: | 2003 |
Fonte: | CNN en español.com/salud |
Autor: | jpenido |