Suena el despertador. Lo primero que nos viene a la cabeza es el aroma de una taza de café. Un café tradicional, de los de siempre, café molido, en cafetera italiana o espresso. Un acto tan sencillo y placentero como el de desayunar un buen café encierra un gran tesoro desconocido por gran parte de los cafeteros: el residuo del café, que normalmente acaba en la basura.
Check Also
BMW Group inova com Centro de Reciclagem de Células de Bateria, utilizando processo mecânico e sustentável
Novo centro na Alemanha vai permitir a recuperação direta de matérias-primas valiosas de células de …